El desarrollo emocional es un proceso que ayuda al niño para construir su identidad, seguridad, autoestima, confianza en él y con el mundo, mediante interacciones que le ayudan a distinguir sus emociones, las identifica, las maneja, las controlarlas y las expresarlas involucrando aspectos inconscientes y conscientes
Cuando el bebé nace es dependiente de
las personas de su entorno necesita muchos cuidados, los primeros intercambios
de contacto visual, expresiones y sonidos entre la madre y el bebé son procesos
muy importantes para establecer un vínculo emocional, que son la base de su
relación, siente un apego con los cuidadores construyendo lazos emocionales.
Para conocer la personalidad y el temperamento básico del bebé tomará algunos meses, pero hay emociones principales que las desarrolla después de que nace, el recién nacido tiene emociones, interés, incluso algo de sorpresa, cuando llora la voz de los padres tranquiliza al bebé, haciéndolo sentir seguro, esta relación ayuda para un desarrollo pleno en el niño permitiéndole sentir seguridad por medio de las respuestas de los padres haciendo que tenga un buen impacto en su crecimiento.
A los cuatro o cinco meses pueden distinguir e intentar imitar las caras de tristeza, alegría y enojo. Entre los seis y siete meses puede sentir miedo ante personas desconocidas para él, desde los ocho meses pueden identificar cuando se les hace bromas generando reacción de risa en el bebé, a los nueve meses puede identificar cuando una persona está enojada o contenta con él y reacciona de diferentes formas.
Al año, busca la guía del adulto cuando se va a aproximar a algo, esperando su expresión para hacer la exploración o no, esto le regula sus conductas de explorar del bebé, entre los trece y dieciocho meses puede sentir celos, ansiedad, algunas emociones, es amoroso, comienza a dar muestras de afecto como abrazos y besos, también quiere que lo elogien realizando repetidas veces acciones que generen aplausos y muestras de celebración, animándolo a seguir realizando nuevas actividades hasta dominarlas, se presentarán expresiones negativas cuando se encuentre enojado pudiendo incluso lanzar lo que tenga cerca.
Entre los diecinueve y veinticuatro
meses se puede convertir en una etapa emocional un poco difícil ya que es
marcada por el egocentrismo del bebé, demostrando su enojo cuando tocan sus
cosas preferidas y con frecuencia pone a prueba los límites que tiene
establecidos, se siente muy independiente. Desde los veinticuatro meses
comienza a consolar de manera deliberada, se comunica por medio de sus
acciones, se debe permitir su curiosidad natural, sin dejar de estar alerta
para evitar que ésta lo pongan en peligro. El acercamiento al niño con el padre
del mismo género favorece su identidad.
Autora: Silvia Jibaja
Referencias Bibliográficas
- Mora, K. (2022). Neurodesarrollo desde la Concepción hasta el Nacimiento. Psicología infantil y estimulación neuropsicológica.
- Papalia, D. E. (2012). Desarrollo humano. Bogotá. McGraw-Hill.
- Unicef, & Kaleidos, F. (2012). Desarrollo emocional. Clave para la primera infancia 0 a 3.
- Ibarrola, B. (2014). La educación emocional en la etapa 0-3- tecnología Educativa, 5(1), 1-11.
- Cassá, É. L. (2005). La educación emocional en la educación infantil. Revista interuniversitaria de Formación del Profesorado, 19(3), 153-167.
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