Etapa germinal (fertilización a dos semanas)
Durante la fase germinal, las primeras dos semanas después de la fertilización, el
óvulo fertilizado se divide, se vuelve más complejo y se implanta en la pared uterina,
dentro de las 36 horas posteriores a la fertilización, el óvulo fertilizado entra en una fase
de rápida división y replicación celular, es decir ocurre la mitosis. Aproximadamente 72
horas después de la fertilización, se ha dividido de 16 a 32 células; después de 24 horas,
consta de 64 células.
A medida que el óvulo fertilizado se divide, también viaja por las
trompas de Falopio hasta el útero, un proceso que dura de tres a cuatro días.
Se convierte en un blastocito, una esfera llena de líquido que flota libremente
en el útero hasta que comienza a implantarse en la pared uterina al sexto día
después de la fecundación, dicho blastocito participa de manera activa en el
proceso de implantación por medio de un complejo sistema de señalamientos
hormonalmente regulados.
Etapa embrionaria (dos a ocho semanas)
Durante el período
embrionario, la segunda etapa del embarazo, que dura de dos a ocho semanas, los
principales órganos y sistemas del cuerpo (respiración, digestión y nervios) se
desarrollan rápidamente, este es un período crítico cuando los embriones son
más vulnerables a los efectos dañinos del ambiente prenatal, ya que es probable
que se vean afectados los sistemas de órganos (o estructuras) que aún se
estaban desarrollando en el momento de la exposición.
Es probable que los
defectos que ocurren más adelante en el embarazo sean menos graves, así mismo los
embriones con defectos importantes a menudo no sobreviven más allá del primer
trimestre o segundo trimestre del embarazo, donde ocurre un aborto espontáneo, el cual es la expulsión de un embrión o feto del útero
sin posibilidad de sobrevivir fuera del útero.
Etapa fetal (ocho semanas al nacimiento)
Las
primeras células óseas que aparecen alrededor de la semana 8 marcan la etapa
fetal, es decir la etapa final del embarazo. Durante este período, el feto
crece rápidamente, alcanzando cerca de 20 veces su longitud original, los órganos y
sistemas del cuerpo se vuelven más complejos, hasta el momento del nacimiento,
las uñas de las manos y los pies, los párpados y otros "toques
finales" continúan desarrollándose.
El
feto no es un pasajero pasivo en el vientre de la madre ya que respira, patea, se
estira, da saltos mortales, entrecierran los ojos, tragan, cierran los puños,
eructan y se chupan los dedos. Las membranas flexibles de la pared uterina y el
saco amniótico que rodea la barrera amortiguadora del líquido amniótico
permiten y fomentan un movimiento limitado, así mismo el feto también siente
dolor, pero es menos probable que ocurra antes del tercer trimestre.
Autora: Paola Zambrano S.
Referencias bibliográficas
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(2022) Neurodesarrollo desde la Concepción hasta el Nacimiento. Psicología
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